Desde la FAME no queremos que pase la jornada sin recordaros que hoy se celebra el día de la Educación No Sexista.

Las matronas somos conscientes de que hoy en día vivimos en una sociedad llena de estereotipos sociales que refuerzan las desigualdades de género. La educación, los medios de comunicación y las personas influyentes son tres grandes fuentes desde donde, todavía hoy, se transmiten estos prejuicios que viajan entre generaciones.

Tenemos que tener muy claro que la educación no se limita solamente a la transmisión de conocimientos. La educación no es neutra, el lenguaje no es neutro, sino que está cargado de mensajes paralelos a los conocimientos que se imparten o la materia que se enseña. De hecho, estos “mensajes paralelos”, son los valores que se transmiten en el aula y que tan profundamente impactan en el alumnado, constituyendo una gran influencia para su desarrollo integral posterior.

Muchas veces estos mensajes se transmiten de forma inconsciente. Dentro del campo de la Salud Sexual y Reproductiva hay un ejemplo claro, tal y como explica Eulàlia Pérez en su artículo El Sexo de las Metáforas. En él se ve claro que al espermatozoide se le atribuyen cualidades como la velocidad, la agilidad y la resistencia para ser el primero en llegar a fecundar un óvulo, por otra parte, pasivo, estático y a la espera de “ser fecundado”. Ya vemos que ni el proceso de fecundación se libra de ser expresado sin esta carga de estereotipos.

A lo largo de la historia, el ámbito educativo siempre ha sido un ámbito desigual y desfavorable para la mujer. Siempre hemos vivido en un sistema en el que ha habido una clara diferencia entre lo que se espera de hombres y de mujeres de acuerdo a los estereotipos de género (de ahí la segregación de materias por sexos o la “invasión” de espacios comunes, por ejemplo, con el fútbol reservado para niños). Este hecho ha sido clave y decisivo para determinar la diferencia de oportunidades y decisiones entre niños y niñas.

Por este motivo creemos que es tan importante darle visibilidad al concepto de Coeducación como estrategia educativa que va más allá de la educación mixta. Es un método que trata de reconocer las individualidades de niñas y niños, tratando de educar desde la igualdad de valores de las personas.

Una vez hemos remarcado la importancia del lenguaje y a la dinámica educativa en la educación no sexista, nos queda preguntarnos, qué papel jugamos las matronas en este ámbito. Pues bien, a nivel asistencial, las matronas somos el profesional de referencia que atiende a las mujeres a lo largo de todo su ciclo vital y, por tanto, debemos ser las garantes de los derechos en materia de Salud Sexual y Reproductiva.

Además debemos ser capaces y estar formadas para la detección y manejo de los casos de violencia contra las mujeres, forma más grave de manifestación de esta desigualdad y manera más desproporcionada de ponerla en práctica.

A nivel docente, las matronas, debemos estar cada vez más presentes en el sistema educativo, tanto en la educación primaria como en las universidades, liderando la transmisión de conocimientos y valores basados en la igualdad.

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